domingo, 28 de agosto de 2011

Calefacción - Todo lo que necesitas saber sobre ello


Durante el duro invierno, pocas cosas hay más reconfortantes que un hogar bien calefaccionado… ¡en esto no nos diferenciamos muchos de nuestros más remotos antepasados que se reunían alrededor de su gran descubrimiento: el fuego, para obtener calor y cocer los alimentos! Un buen fuego sigue manteniendo su magnetismo, pero la industria ha desarrollado modernos sistemas de calefacción.

La selección del sistema de calefacción depende de las necesidades y presupuesto del usuario y también de las características arquitectónicas del edificio; por ejemplo, muchos edificios de apartamentos incorporan el sistema de calefacción central a partir de una caldera que envía aire caliente a los ambientes mediante tuberías, con la posibilidad de regulación por cada usuario. Así, podemos decir que hay dos sistemas de calefacción: central o individual, pero la gran diferencia entre los sistemas de calefacción está en el tipo de combustible que se utilice. 

En la antigüedad, la única forma de obtener calor era mediante la combustión de leña o carbón; luego se utilizaron derivados del petróleo como el kerosene. En la actualidad, éste se ha descartado por su peligrosidad; los sistemas más comunes son la calefacción a partir de combustión de leña o gas y la generación de calor mediante energía eléctrica, inclusive los ecológicos equipos a energía solar. 

Para decidir el sistema de calefacción en el hogar, podemos combinar el equipamiento de acuerdo al ambiente a calefaccionar; por ejemplo, instalar una chimenea en la habitación central, y equipos eléctricos pequeños en los dormitorios. Lo más importante es solicitar asesoramiento especializado, para obtener el mayor confort posible sin costos excesivos. 

El cálculo de la calefacción debe tener en cuenta no solamente las temperaturas invernales habituales sino también el tipo de construcción, la dimensión de los ambientes y las posibilidades de captar y conservar calor solar. En realidad, las actuales recomendaciones incorporan criterios ecológicos y de cuidado de la salud y del medio ambiente, pero también se debe tener en cuenta la economía ya que, por ejemplo, en España, el gasto en calefacción supera la mitad del consumo energético total del hogar. 

Hoy en día es posible ahorrar energía sin padecer frío dentro del hogar, ya que hay equipos de calefacción para todas las necesidades, los gustos y presupuestos. El sistema más elegido es el de gas natural, especialmente en los climas más fríos, mientras que en las regiones de clima templado se utiliza la electricidad, ya sea para alimentar equipos de aire acondicionado, radiadores o acumuladores, que a su vez pueden ser estáticos o dinámicos. Estos equipos son más caros aunque a la larga resulten económicos ya que se pueden cargar durante la noche cuando el costo de la energía eléctrica es menor, son limpios y permiten regular la temperatura. 

La calefacción a gas es ideal para cualquier clima y uno de los sistemas más económicos siempre que exista acceso a la red de gas natural; finalmente, el sistema de bomba de calor, incorporado por los equipos de aire acondicionado, es el ideal para los climas templados ya que resultan ineficiente frente a temperaturas menores a los 5 ó 6°C.  Más info en esta web de aire acondicionado.